HISTORIA PUEBLO LIBRE
Entre
la selva y la pradera, el rumor de los bisontes y el canto majestuoso de los
lobos hay un océano y miles de kilómetros, pero esto que os cuento los unió por
siempre como hermanos. Me lo relató Limmershin, el mismo pájaro singular que
contaba el cuento de Kotick y que juró decir siempre la verdad.
Fue el
propio Limmershin el que acepto contarles a los hermanos piel roja Naway y
Nushka, el Despierto y el Explorador, las aventuras de Mowgli en las lejanas selvas
de la India. Les habló del Pueblo Libre, la manada de lobos que acogió al niño
y le enseño a vivir con la naturaleza.
Naway y
Nushka quedaron encantados con el cuento pero tristes porque les separaban
muchos países y millas. Naway, el despierto, decidió entonces que tenia que
haber un modo de conocer a Mowgli y al Pueblo Libre. Su hermano, Nushka, el
explorador, se ofreció al instante para encontrar esa manera y Limmershin, el
pajarito trovador, contento de verles tan decididos, les habló de Kenau, gran
águila de las alturas.
Ambos
hermanos emprendieron la marcha y por el camino, conocieron a los hermanos
coyotes que también habían oído hablar del Pueblo Libre. A ellos se unieron la
serpiente de cascabel y otros animales que les acompañaron hasta el nido de
Kenau.
Tocado
por el esfuerzo de ambos hermanos, el relato de Limmershin y los ruegos de los
animales, el gran ave levantó el vuelo hacia la selva. Durante muchos días no
supieron nada de Kenau pero el despierto Nushka siempre estuvo alerta hasta el día
en que el águila regresó de su largo viaje.
Le
había costado bastante pero había encontrado al Pueblo Libre. Los
lobos le contaron a Kenau la historia de Mowgli y éste se la llevo a sus
amigos.
Una
sonrisa brillaba en la cara del ave. Los dos indios querían ahora seguir lo
aprendido por Mowgli en su propia tierra: iban a proteger la naturaleza, el
esfuerzo de hacer siempre lo mejor y a todos sus amigos que con ellos formaban
el Pueblo Libre de las Praderas.
Un
tiempo después, Limmershin se las arreglo para llevarles lo ocurrido a los
lobos de la jungla que cantaban en honor a sus amigo del otro lado del mar.
Ahora
el pajarito os trae a vosotros la historia, lobatos. Sabe que seréis curiosos
exploradores como Naway, astutos como Nushka, vigilantes y nobles como Kenau,
amantes de la verdad y de las historias como el propio Limmershin o todos
juntos como un Pueblo Libre.
Así
que, aullad, lobos. Aullad alto para saludar a vuestros amigos y hermanos sin importar nunca lo lejos que
estén.
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